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Farmacéutica: Stefany Chaurio
Farmacéutico
Ubicación: C.C Galerías Ávila, Nivel Parque, Local P83
Tabla de contenidos.
- ¿Qué es rosácea y a quién afecta?
- Causas y exacerbantes de la rosácea
- ¿Cómo diferenciar la rosácea y acné?
- Sugerencias y recomendaciones
¿Qué es rosácea y a quién afecta?
La rosácea es una afección crónica de la piel de la cara, por lo general en el centro de la cara (mentón, nariz, entrecejo y las mejillas) que se expresa con diferentes signos y síntomas en cada paciente.
Existen diferentes tipos de rosácea:
- Si presenta enrojecimiento de la cara (eritema) con aparición de vasos sanguíneos visibles que se ven como líneas rojas delgadas (telangiectasias) se conoce como Rosácea eritematotelangiectásica. Usualmente el enrojecimiento aparece y desaparece rápido, pero en el tiempo, la cara puede permanecer roja o ruborizarse durante períodos de tiempo más prolongados. También puede sentir hormigueo o ardor y la piel enrojecida se puede volver áspera, escamosa y sensible.
- Si por el contrario presenta lesiones similares al acné como granos (pápulas) o espinillas rellenas de pus (pústulas), recibe el nombre de Rosácea pápulopustular.
- Puede afectar los ojos, lo que se llama Rosácea ocular, en donde los ojos presentan irritación, enrojecimiento, picazón, lagrimeo o sequedad. Es importante visitar a un proveedor de atención médica si se presenta algunos de estos síntomas en los ojos. Si no se tratan, estos pueden provocar daños importantes.
- Cuando causa un engrosamiento de la piel se conoce como fimas o Rosácea fimatosa, siendo la más característica la Rinofima que es un engrosamiento de la piel de la nariz y se observa más en el sexo masculino y en adultos mayores.
Estos tipos de rosácea pueden presentarse por separado, pero algunas personas tienen una combinación de ellos, especialmente de las dos primeras. El diagnóstico se basa en el aspecto característico y el interrogatorio.
Por lo general, la rosácea afecta a personas de entre 30 y 50 años de edad. El trastorno es más frecuente en personas de piel clara, pero también afecta, y probablemente se reconoce menos, en los de piel más oscura.
Esta enfermedad cutánea presenta una mayor incidencia en mujeres, hasta 3 veces más con respecto a los hombres. Además, el segmento de la población femenina más vulnerable son aquellas mujeres con piel blanca y sensible.
Causas y exacerbantes de la rosácea
La causa de la rosácea es desconocida, pero algunas personas pueden ser propensas a desarrollar este trastorno.
Se sabe que la rosácea probablemente tiene una base genética. Recientemente ninguno de los estudios realizados, produjo una imagen completa de cómo la rosácea y la genética están interrelacionadas, aun así, todos reforzaron un hecho crucial sobre la afección: debido a sus probables orígenes en polimorfismos del genoma, es muy probable que la rosácea sea hereditaria. Esto significa que, si sus padres o abuelos han experimentado rosácea, las posibilidades que usted también la padezca son elevadas.
También existen varios estudios que han sugerido que la rosácea podría ser causada por una proliferación excesiva del ácaro Demodex folliculorum, un ectoparásito no perceptible a la vista, comensal de la piel humana donde abundan las glándulas sebáceas, especialmente las mejillas, nariz, mentón, cejas, pestañas, cuello y orejas, pero este se encuentra también en la piel de personas que no sufren rosácea y, al eliminarlo, no siempre desaparecen los síntomas.
Si bien esta afección dura mucho tiempo, a menudo, los síntomas pueden aparecer y desaparecer. Hay ciertos factores que influyen, tales como:
- Cambios de temperatura, especialmente los cambios bruscos de frío y calor.
- Hasta el 30% de los casos empeoran con la exposición al sol, especialmente por el calor.
- El uso de maquillajes convencionales, exfoliantes, peelings, limpiezas faciales con vapor, esponjas y cepillos que puedan resultar agresivos con la piel.
- Las comidas calientes, picantes y alcohol, en especial, el vino tinto está asociado con aparición de nuevas lesiones de rosácea.
- La ansiedad y el estrés aumentan la frecuencia y la intensidad de los brotes.
¿Cómo diferenciar la rosácea y acné?
En numerosas ocasiones resulta complicado distinguir si se trata de rosácea o acné. Por ello, te queremos dar una breve explicación según lo debes saber para identificarlas y aunque el diagnóstico debe ser siempre realizado por un dermatólogo, hay ciertos detalles que pueden orientarnos para saber de cuál de ellas se trata.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas, que también se expresa con granos pero que característicamente presenta puntos negros y blancos (comedones abiertos y cerrados) que no se presentan en rosácea. Además, el acné suele tener otra distribución en la cara siendo más frecuente en adolescentes en frente y mejillas, y en las mujeres adultas en región mandibular. También los exacerbantes son diferentes siendo los lácteos y las comidas grasas más frecuentes en acné.
Sugerencias y recomendaciones
Si bien no hay una cura para la rosácea, generalmente se puede controlar con tratamientos.
El equilibrio de los niveles de agua de la piel es un factor indispensable al momento de tratar cualquier patología de la piel, sobre todo la rosácea, al ser la barrera protectora que hace que tu piel no se venga abajo. El clima, la contaminación, el viento, son factores que influyen en el proceso del cuidado de tu piel.
Mantener una buena rutina de cuidado, hará que la rosácea no avance y se mantenga controlada. Cuando la piel esta sensible por alguna patología, es altamente reactiva al clima, la temperatura y a sustancias químicas contenidas en productos de aseo personal. Por este motivo, requiere tratamientos especiales que no contengan ingredientes agresivos para ella.
Dermolimpiadores
En estos casos es recomendable tener un mayor cuidado a la hora de escoger un limpiador, no vale cualquier fórmula ni cualquier producto. Con el uso de los tapabocas, también se pueden producir más rozaduras o irritaciones. Un motivo más para seleccionar limpiadores suaves, que hagan su función eliminando tanto restos de maquillaje como cualquier otro residuo, pero de la forma más delicada, consiguiendo ese extra para ayudar a calmar la piel.
Tónicos
Tonificar la piel después de lavarla a fondo y eliminar las impurezas es un paso que va a asegurarnos la hidratación más eficaz de todas. Hay tónicos que harán que tus cremas calmantes penetren en más profundidad y se absorben con mucha más eficacia.
Aguas micelares para personas con rosácea o pieles delicadas
Son una excelente opción para limpiar suavemente este tipo de pieles sin usar agua del grifo o surfactantes fuertes, que pueden desestabilizar el pH de la piel y dañar su función barrera.
Aguas calmantes
Las aguas calmantes son de gran ayuda para evitar la sequedad causada por el aire acondicionado y los cambios climáticos, aportando nutrientes a la piel que permiten evitar y tratar irritaciones y enrojecimientos de la dermis, ofreciendo sensación de alivio ante estas afecciones y regenerando además el tejido celular.
Protección solar especializada para rosácea
Hay opciones en protectores solares que especifican su uso en rosácea. Tener en cuenta:
- Factor de protección solar mayor a 30 para proteger de la radiación ultravioleta B.
- Para los rayos UVA, si tiene PA+++ aún mejor.
- En pacientes muy sensibles, usar sólo filtros físicos es una opción.
- Sin fragancias, aunque existen algunas líneas que se han enfocado en fragancias para pieles delicadas.
Hidratantes
Permiten a largo plazo, disminuir el número de brotes. Se han encontrado sustancias químicas que generan grandes beneficios a piel y reducen los síntomas de resequedad, enrojecimiento, sensibilidad y la inflamación.
Opciones de tratamiento médico.
En pacientes con rosácea leve a moderada los dermatólogos suelen indicar medicamentos tópicos en crema o gel que se aplican en la piel afectada. Para la rosácea moderada a severa, el médico puede recetar medicamentos orales como antibióticos o antiparasitarios. Los más usados son: doxiciclina, limeciclina, metronidazol, ácido azelaico, clindamicina, eritromicina, peróxido de benzoilo, ivermectina, entre otros. La dosis y las indicaciones deben ser controladas por su médico tratante. Algunos de estos medicamentos tópicos los puedes conseguir también en fórmulas magistrales.
Fórmulas magistrales
En Fotopiel hemos formulado una serie de productos para el cuidado de la piel con rosácea teniendo en cuenta las necesidades especiales de este tipo de piel. La rutina de skincare de Fotopiel para rosácea incluye: jabón facial para piel sensible, loción desmaquillante, protector solar de alta protección (mañana), crema para rosácea (noche), mascarilla calmante, tónico hidratante y agua t (calmante). Recordando que las fórmulas magistrales permiten no tener conservantes ni fragancias, justo lo que necesita evitar un paciente con piel sensible.
Es importante seguir las recomendaciones de tu médico tratante y en Fotopiel podemos asesorarte en cuanto a los productos ideales para cumplir correctamente tu tratamiento.
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