Ir directamente al contenido
8 Mitos sobre el acné que deberías saber

8 Mitos sobre el acné que deberías saber

Foto de Dra. Zulay Rivera; UNIMEL

Dermatóloga Funcional: Dra. Zulay Rivera
Director Académico en Unidad Médica Estética Láser
Ubicación: UNIMEL (C.C Terras Plaza, piso 11, Ccs).

 

Tabla de contenido

El acné es una de las afecciones dermatológicas más comunes en todo el mundo. Constituye una enfermedad inflamatoria crónica del folículo, debido a su duración prolongada, patrón de recurrencia y recaída, que puede generarse por diversos factores como aumento de la producción de sebo, un crecimiento abrupto de algunas bacterias e inflamación.

Tambien te sugerimos leer: 5 Herramientas endocrinológicas para el tratamiento del Acné hormonal

Mito: el acné es solo un problema de la pubertad

Realidad: ciertamente esta enfermedad posee una alta incidencia en el adolescente, pero actualmente es un problema común en personas “adulto joven", entre 20 y 30 años de edad. En el adulto, el más común es el de tipo persistente que comienza en la adolescencia y continúa, aunque también puede ser de tipo acné de aparición tardía, además están los de tipo recurrente que es el que cura y continúa. Generalmente desencadenado por diversos factores como desbalance hormonal, la colonización por bacterias, uso de algunos cosméticos o fármacos y el estrés crónico son posibles factores etiológicos.

Mito: el estrés puede causar acné

Realidad: si, generalmente en los pacientes con acné, el estrés emocional es un factor desencadenante entre el 25% y el 71% de los adultos con acné, así mismo este puede provocar conductualmente el rascado y picazón en la piel, lo que aumenta el riesgo de inflamación, cicatrización e hiperpigmentación de este tipo de lesiones. Además el estrés estimula las hormonas andrógenas, aumentando los niveles de cortisol, el cual reduce la producción natural de ácido hialurónico, ocasionando una deshidratación de la piel, lo que provoca una mayor producción de sebo, comida para bacterias causantes del acné.

Mito: el acné puede estar asociado con otras enfermedades

Realidad: si, enfermedades que generen mayores niveles de andrógenos están relacionados con el desarrollo de acné, como el síndrome de ovario poliquístico, hiperplasia suprarrenal congénita y varios tumores endocrinos.

Mito: la exposición no habitual a un ambiente seco y de altas temperaturas puede generar un episodio de acné

Realidad: efectivamente, en individuos susceptibles puede exacerbar la clínica del acné, ya que estudios indican que en contraste con personas de piel sana, los personas con acné tienen glándulas sebáceas más activas, lo que resulta en una mayor secreción de sebo y una pérdida de agua a través de la epidermis producto de estas condiciones ambientales, genera un desbalance del sebo y de agua en el folículo, y vale la pena recordar que uno de los desencadenantes del acné es la proliferación de bacterias como Cutibacterium acnes que se alimenta de este sebo, lo que trae como consecuencia que a mayor comida mayor proliferación de esta bacteria, ocasionando inflamación y toda la fisiopatología del acné. Por lo tanto es necesario en pacientes susceptibles el uso de productos tópicos para el cuidado de la piel que controlan la grasa presente, mantengan la humedad y restauran la piel.

Mito: la leche descremada no afecta la severidad del acné

Realidad: aunque efectivamente este tipo de leche es baja en grasa, estudios científicos han demostrado la leche bovina contiene un factor de crecimiento similar a la insulina que puede desencadenar una respuesta de una mayor producción de sebo en humanos, además esta leche también contiene precursores hormonales los cuales pueden generar episodios de acné.

Mito: si mis padres tienen o tuvieron acné yo también voy a tener

Realidad: estudios actuales han demostrado que si existe una predisposición genética, han indicado que un adolescente posee un riesgo 2,3 veces mayor a presentar acné moderado a severo cuando tienen padres con acné en comparación a aquellos sin antecedentes familiares de acné. Esto puede ser producto a que existe un factor hereditario de la forma del folículo que conlleva a una mayor producción de sebo.

Mito: el acné no puede afectar a sacar buenas notas en los estudios

Realidad: contrariamente a lo esperado, si afecta, ya que esta enfermedad puede incidir negativamente en el autoestima de las personas y en sus relaciones sociales, lo que puede conllevar a un aislamiento social y depresiones, disminuyendo la calidad de vida del paciente, lo que implica un menor rendimiento académico.

Mito: la presencia del acné es producto de una mala higiene

Realidad: no es producto de la calidad de la higiene del rostro sino de la cantidad, lavarse la cara continuamente es traumatizante para la piel y aumenta los efectos adversos de irritación de la misma; por lo tanto, exacerba el acné, también hay que tener cuidado con los productos que se emplean, debido a que algunos generan obstrucción de los poros generando un ambiente favorable para el crecimiento de las bacterias causante del acné e inflamación.

Para mayor información acuda a su médico tratante. Evite la automedicación.

Descubre todos los productos que tenemos disponibles para el tratamiento del acné.
Regresar al blog

Deja un comentario