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Uso de medicamentos antihistamínicos y cómo funcionan

Uso de medicamentos antihistamínicos y cómo funcionan

Andreyna Ocanto; Pasante farmacéutico en FotopielPasante farmacéutico en Fotopiel: Andreyna Ocanto
Estudiante de Farmacia de la UCV
Ubicación: Fotopiel (C.C Terras Plaza, Planta baja, Local 7. Municipio Baruta).

Tabla de contenido

¿Qué son los antihistamínicos?

Los antihistamínicos son fármacos que actúan bloqueando la acción de la histamina, una sustancia que actúa en diferentes tejidos corporales como mediador químico-biológico, controlando la secreción de ácido gástrico y promoviendo las respuestas alérgicas.

Los antihistamínicos se clasifican de acuerdo al receptor en el cual ejercen efecto, existen 4 receptores de histamina, pero nos enfocaremos en dos subtipos principales:

  1. Antagonistas de los receptores H1: actúan como antialérgicos principalmente.
  2. Antagonistas de los receptores H2: actúan en la mucosa gástrica como antiácidos. Los más conocidos son: ranitidina, cimetidina y famotidina.

Además, existe una clasificación de fármacos llamados antihistamínicos H3 que inhiben la acción de la histamina en el receptor H3 que se encuentra principalmente en el cerebro y recientemente se ha descrito el receptor H4, sin embargo en este artículo nos centraremos en los antihistamínicos usados para trastornos alérgicos, es decir, en los H1.

Clasificación de los antihistamínicos H1

Hay muchos tipos diferentes de antihistamínicos disponibles, tanto de venta libre como con receta. La elección del fármaco depende del nivel de intensidad y de los síntomas clínicos de la alergia.

Los antagonistas de los receptores H1 también conocidos como antihistamínicos H1 o antialérgicos, se pueden dividir en generaciones de acuerdo al orden de aparición:

1- Antihistamínicos H1 de primera generación: tienen un efecto central y se utilizan como sedantes. Entre estos medicamentos encontramos algunos con una aplicación antialérgica y sedante como el clorhidrato de difenhidramina, maleato de clorfeniramina y clorhidrato de hidroxicina. También incluye al dimenhidrinato, usado para mareos, vómitos y náuseas y el clorhidrato de ciproheptadina usado también para migraña.

2- Antihistamínicos H1 de segunda generación: no cruzan la barrera hematoencefálica y es menos probable que causen sedación. Los màs comunes son:

  • Clorhidrato de cetirizina.
  • Clorhidrato de azelastina (uso oftálmico).
  • Loratadina (también tiene uso veterinario).
  • Terfenadina.

3- Antihistamínicos H1 de tercera generación: tampoco cruzan la barrera hematoencefálica y es menos probable que causen sedación, como los de segunda generación. La diferencia es que son metabolitos activos y/o enantiómeros de los de segunda generación. Son agentes más potentes con menos reacciones adversas. Entre ellos encontramos:

  • Desloratadina: metabolito activo de la loratadina.
  • Levocetirizina: enantiómero de la cetirizina.
  • Fexofenadina: metabolito activo de la terfenadina.

Combinaciones entre antialérgicos

Se han combinado antagonistas H1 como la desloratadina con otros medicamentos con actividad antialérgica como el montelukast que es un antagonista de los receptores de leucotrienos. Este fármaco impide la degranulación del mastocito y lo estabiliza para impedir que liberen histamina, por lo tanto, es una combinación sinérgica para obtener mejores resultados. Debe ser indicado por su médico tratante ya que no todas las alergias ameritan su uso.

¿Cómo actúan los antihistamínicos?

Los antihistamínicos bloquean los receptores histaminérgicos H1 presentes en la piel, células secretoras de nervios sensitivos, membrana de vasos sanguíneos y bronquios, lo que suprime las respuestas alérgicas.

Se cree que el principal mecanismo de acción de los antihistamínicos en el tratamiento de las enfermedades alérgicas es el antagonismo competitivo de la unión de la histamina a su receptor, también actúa como agonista inverso porque se combinan con el receptor inactivo reduciendo la proporción de receptores activos.

Usos terapéuticos de los antihistamínicos

  • Supresión de fenómenos de hipersensibilidad tipo I (procesos alérgicos) como rinitis alérgica y urticaria aguda. En asma bronquial y alergias crónicas, tienen escasos efectos beneficiosos y no son útiles como fármacos únicos. Son eficaces para aliviar los síntomas de conjuntivitis estacionales (como estornudos, rinorrea y prurito de ojos, vías nasales y faringe), rinitis catarral y gripal.
  • Anafilaxia generalizada (acompañado de adrenalina) o el angioedema intenso.
  • Algunas dermatosis alérgicas, como la urticaria aguda, mejoran satisfactoriamente con estos antagonistas. El prurito en la dermatitis atópica depende de otros mecanismos pero los antihistamínicos pueden colaborar con el prurito por su efecto sedante.
  • La urticaria crónica no mejora en el grado necesario, pero puede obtenerse algún beneficio en ella, en particular cuando se combina con antagonistas de receptores H2.
  • En urticaria recalcitrante se puede utilizar una mayor dosis (hasta 4 veces mayor a la dosis habitual) de levocetirizina, cetirizina y desloratadina. Nota: solo se debe aumentar la dosis siguiendo la indicación médica.
  • Para el tratamiento de la cinetosis, evitan las náuseas y vómitos (dimenhidrinato, ciclizina, meclizina y prometazina).
  • Los efectos antieméticos de dichos antihistamínicos pueden resultar útiles para combatir el vértigo o los vómitos post-operatorios.

¿Cuáles son las reacciones adversas de los antihistamínicos?

Los antihistamínicos pueden causar varios efectos secundarios, que pueden variar según el tipo de antihistamínico. Especificaremos las reacciones adversas más comunes de acuerdo a cada sistema:

  • Sistema nervioso central: somnolencia, sedación (producido por los de primera generación), conducta delirante (sobre todo en adultos mayores), dolores de cabeza, cansancio, debilidad, cambios en la visión, nerviosismo o mal humor (en niños).
  • Sistema digestivo: diarrea, pérdida de apetito, molestia epigástrica y náusea (sobre todo la clorfeniramina)
  • Sistema cardiovascular: es muy poco común, pero con los de segunda generación se puede presentar arritmia, por lo que se recomienda evitar la administración en conjunto con los antibióticos macrólidos, ya que esto puede evitar el riesgo de arritmia.
  • Sistema nervioso autónomo: acción anticolinérgica como sequedad en boca, nariz y garganta y retención urinaria.

Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación y consultar con un médico si experimenta algún efecto secundario preocupante.

¿Cómo controlar los efectos secundarios de los antihistamínicos?

Para controlar los efectos secundarios de los antihistamínicos, puedes seguir las siguientes recomendaciones:

  • Si experimenta somnolencia o alteración en la coordinación, velocidad de reacción y juicio reducido, es crucial que no conduzca ni maneje maquinaria pesada.
  • Debe evitar el alcohol y otros sedantes mientras toma antihistamínicos, ya que combinarlos puede aumentar las reacciones adversas en el sistema nervioso central.
  • Para el alivio temporal de la boca seca causada por algunos antihistamínicos, puede usar caramelos o chicles sin azúcar para estimular la producción de saliva.
  • Evitar la administración de antihistamínicos de segunda generación con antibióticos macrólidos (telitromicina, eritromicina, claritromicina y azitromicina), por la probabilidad de arritmia.
  • Puesto que muchos antihistamínicos contra H1 son metabolizados por enzimas CYP, los inhibidores de la actividad de esas enzimas, como los antibióticos macrólidos (como la eritromicina) o los antimicóticos imidazólicos (como el ketoconazol) pueden incrementar los niveles de antihistamínicos y tener efectos tóxicos.
  • Si bien los antihistamínicos pueden ser efectivos para tratar las alergias, algunas personas pueden desarrollar tolerancia a ellos con el tiempo.

Es importante seguir cuidadosamente las instrucciones de dosificación y hablar con un médico o consultar con un farmacéutico en Fotopiel si tiene alguna inquietud acerca de tomar antihistamínicos.

Referencias

  • Brunton, L., & Knollmann, B. (2022). Goodman and Gilman’s the Pharmacological Basis of Therapeutics, 14th Edition (14th ed.). McGraw Hill / Medical.
  • Kuna.P, Jurkiewicz.D, Czarnecka Operacz.M, Pawliczak.R, Woroń.J, Moniuszko.M, and Andrzej Emeryk.A (2016) The role and choice criteria of antihistamines in allergy management – expert opinion doi: 10.5114/pdia.2016.63942
  • Antihistamines: Definition, Types & Side Effects. (s. f.). Cleveland Clinic. https://my.clevelandclinic.org/health/drugs/21223-antihistamines
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