Mecanismo de funcionamiento.

La piel actúa como una barrera protectora, pero es permeable a algunas sustancias, entre ellas las que están combinadas a ciertos fármacos. Cuando se absorben a través de la piel, los fármacos no pasan por el sistema gastrointestinal evitando diferentes reacciones adversas, ésta es una ventaja importante de la administración de los parches transdérmicos.

Cuando se coloca sobre piel intacta, el parche transdérmico crea un gradiente de concentración entre la elevada concentración del fármaco existente en el parche y la baja concentración de éste que existe en la piel. El fármaco presenta una difusión pasiva desde el parche y a través de la capa córnea (la capa más externa de la piel) hasta alcanzar los capilares de la epidermis liberando su acción, actuando para aliviar el dolor existente.

Parches térmicos con capsaicina

La capsaicina es una molécula procedente de varias especies de plantas del género Capsicum. Se encuentra en alimentos como chile, pimentón, ají y le confiere a estos productos su sabor picante característico. Su acción consiste en afectar las células nerviosas de la piel que están asociadas con el dolor, lo que provoca una disminución de la actividad de estas células nerviosas y una menor sensación de dolor.

Se utiliza para el tratamiento del dolor lumbar por vía transdérmica con el empleo de parches transdérmicos de capsaicina principalmente al 8%.

Existe además relación entre la capsaicina y el alivio de algunos tipos de dolor neuropático como la neuralgia postherpética, la neuropatía diabética, la neuralgia del trigémino, y el dolor complejo regional. También se puede aplicar tópica en crema al 0,075% utilizada principalmente como antipruriginoso en el prurito urémico (en pacientes con insuficiencia renal crónica).

Sus presentaciones pueden variar: las más comunes son 7x10 cm y 12x18 cm. Algunas presentaciones están disponibles con otros activos además de la capsaicina como son:

• Alcanfor: actuando como antiinflamatorio.
• Mentol: ayudará a aliviar el dolor.

Parches analgésicos diseñados por zona.

Principalmente debemos tener en cuenta en qué consiste la función de los analgésicos. Los analgésicos reducen el dolor y la fiebre, mientras que los antiinflamatorios reducen el dolor cuando existe inflamación. El tipo de dolor donde se utilizan los analgésicos son para el dolor de cabeza, muscular o articular y para la fiebre o gripe.

Estos parches con analgésicos son de uso frecuente, actualmente en el mercado podemos encontrar parches transdérmicos con analgésicos para diferentes lugares del cuerpo como rodilla, lumbar y cervical.

Sus activos consisten en lo siguiente:

Polvo magnético: los polvos magnéticos tienen la capacidad de estimular la angiogénesis y la neocolagenesis, es decir, ayudan a la formación de pequeños vasos sanguíneos que contribuyen a mejorar el nivel de oxígeno, vitaminas, minerales y otros nutrientes. También favorecen la eliminación de toxinas, así como la formación de colágeno y fibras elásticas. Esto se traduce en una piel aparentemente más joven, turgente y reafirmada. Se emplea para tratar una gran cantidad de desórdenes clínicos como las migrañas, algunas fracturas óseas o dolores musculares.

Aceite de ajenjo: es antiinflamatorio, antivírico y bactericida. Efectivo en dolores musculares y hematomas.

Aceite de menta: ayudará a aliviar las picaduras de los insectos, también a reducir la pesadez de las piernas y a refrescar la piel.

Aceite de osmanto: ideal para nutrir y suavizar la piel. El aceite también tiene propiedades astringentes , antimicrobianas y antiinflamatorias que pueden ayudar a las pieles con eczema y rosácea.

Aceite de eucalipto: es utilizado frecuentemente para repeler insectos o para aliviar picaduras, quemaduras o heridas, el eucalipto es un excelente antiséptico y antibacteriano para la piel.

Parches de árnica.

El árnica es una planta originaria de las regiones montañosas de Europa y del sur de Rusia. Su función más popular es medicinal tal como la elaboración de pomada o gel y puede encontrarse en la mayoría de las tiendas de naturistas y farmacias.

Cuando se aplica sobre la piel, puede reducir la hinchazón, el dolor, también acelera la reabsorción de la sangre, se utiliza para tratar forúnculos y erupciones. Actualmente podemos encontrar el árnica en diversas formas farmacéuticas como pomadas, gel, cremas, glóbulos y parches.

Los parches transdérmicos de árnica son utilizados para aliviar dolores musculares, dolores en articulaciones y tendones. Se puede adherir en diferentes zonas del cuerpo tales como cuello, piernas, espalda y hombro.

Parches transdérmicos con lidocaína.

Estos parches transdérmicos contienen lidocaína al 4% y salicilato de metilo al 10%.

La lidocaína pertenece a una clase de medicamentos de anestésicos locales. Su acción consiste en evitar que los nervios envíen señales de dolor. Se usa para aliviar el dolor o ardor, dolores punzantes o dolores que pueden durar meses o años después de una infección.

El salicilato de metilo contiene acción analgésica, antiinflamatoria, antipirética y revulsiva, utilizándose por vía tópica en lociones, o en irritaciones cutáneas, reduce el dolor, la fiebre y la inflamación.